Rute convierte los monumentos de Málaga en una dulce tentación

La localidad cordobesa dedica a la ciudad su Belén monumental de chocolate, en el que se reproducen la Catedral, la Alcazaba, Gibralfaro y La Malagueta

SUR

 FRANCISCO GUTIÉRREZ

MÁLAGA

Qué visitar. Visitar algunos de sus monumentos e iglesias, o la reserva de Adebo. Otra visita obligada es a los museos del anís y al museo artesanal del mantecado. El Belén monumental y la galería de personajes se encuentran en las instalaciones de Galleros Artesanos, Ctra. Lucena-Rute, km. 19.

En el Belén malagueño se han empleado 1.450 kilos de chocolate

La imagen de la patrona, la Virgen del Carmen, se atribuye a la Roldana La Navidad se divisa ya en el horizonte del calendario y con ella llegan a la mesa de los andaluces una rica y variada repostería, liderada por mantecados y turrones, que endulzarán los fríos días de invierno que se avecinan. Son varias las localidades donde se ha desarrollado una industria que tiene su base en obradores y pequeñas empresas artesanales, que se han sabido amoldar a la economía de mercado sin perder la esencia de su producto, con materias primas de gran excelencia como solo se pueden encontrar en Andalucía. En Estepa, Antequera y Rute huele estos días a manteca, a harina tostada, a almendra y matalaúga.

En Rute, la localidad cordobesa bañada por el embalse de Iznájar y cuyo término municipal limita con la provincia de Málaga, cada año se elabora un Belén monumental de chocolata, el más grande de su tipo en España. Y los monumentos de Málaga son este año los protagonistas del montaje.

Es en las instalaciones de Galleros Artesanos donde se puede apreciar el trabajo de los maestros artesanos de la empresa, que han recreado con mimo y minuciosidad los principales monumentos malagueños, destacando algunos de sus elementos más significativos. Así, gran parte del decorado está formado por la muralla de la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro. De la Catedral se destacan sus típicas cúpulas y también es de chocolate la plaza de toros de La Malagueta. El mar no podía faltar, con sus barquitas y peces de mazapán, como también se reproduce el típico marengo malagueño y una de las imágenes más conocidas de la Semana Santa, el Cautivo.

Los excelentes maestros pasteleros con los que cuenta la empresa transforman el chocolate en las miniaturas que componen la actividad cotidiana que se desarrollaría en la ciudad de Belén. Pequeños detalles de mazapán y azúcar completan a la perfección los productos típicos expuestos en los comercios de la época.

Para elaborar este monumental Belén, en Galleros Artesanos han empleado 1.450 kilos de chocolate (blanco y negro) y ocupa una superficie de 60 metros cuadrados. El Belén se puede visitar hasta el próximo día 5 de enero (excepto días 25, 1 y 5 de enero), en horario de 10.00 a 13.30 y de 16.00 a 19.30) -24 y 31 de diciembre, solo mañana-).

Sala de personalidades

Este museo del chocolate ofrece más atractivos al visitante. Así, han recreado en chocolate el santuario de la Virgen de la Cabeza de Andújar, y en la misma sala se ha reconstruido la aldea del Rocío. Otra novedad significativa es la incorporación de Juan Carlos I a la sala de la Familia Real. La escultura de 480 kilos de chocolate se suma a las de la Reina y los Príncipes de Asturias, aunque es posible que en el futuro se añadan más personalidades.

Como producto señero que es de la localidad, el mantecado cuenta con dos museos , el Museo del Mantecado (c/ Málaga, s/n) y el Museo Artesanal del Mantecado, Turrón y Mazapán (Ctra. de Lucena, km. 18,7).

El otro producto que ha dado fama a Rute es el anís, que cuenta también con un museo abierto al público en el Paseo del Fresno. La exposición ocupa cuatro salas de la parte más antigua de una destilería que data de 1908, y ofrece un recorrido por el pasado y presente de la elaboración de este licor, a través de los utensilios, recipientes y maquinaria relacionados con la destilación, además de una colección de fotos antiguas y troqueles de imprenta de antiguas etiquetas.

Ibera y romana

Después de admirar este belén monumental y de hacer las obligadas compras de dulces para la Navidad, el visitante no puede dejar Rute sin admirar algunos de los monumentos que embellecen esta localidad regada por los ríos Genal, La Hoz y Anzur y cuyos orígenes se remontan a época ibera y romana.

Entre su rico patrimonio monumental hay que citar la iglesia de San Francisco de Asís (siglo XVIII), situada en el barrio alto, donde se venera la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza; la iglesia de Santa Catalina, antigua abadía que se reconstruyó en el siglo XVIII, en el barrio bajo, y cerca de ésta, la hermosa capilla barroca de San Sebastián, en la residencia de Juan Crisóstomo. El recorrido integra también la ermita más antigua, la de la Vera Cruz, (siglo XVI), con uno de los conjuntos murales más señalados de la provincia; el templo de San Pedro, y el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, patrona del pueblo, cuya imagen se atribuye a la Roldana.

Al cuidado de los burros

En Rute ha encontrado el burro un refugio en tiempos de franca decadencia para esta especie. La Asociación para la Defensa del Burro, Adebo, se creó en 1989 para procurar la conservación y el bienestar de las razas de burros autóctonos españoles, en grave peligro de extinción. La reserva está situada en el complejo recreativo El Lanchar. Entre los pinares de la sierra, en pleno Parque Natural de la Subbética Cordobesa, se pueden ver algunos ejemplares del asno andaluz-cordobés y otras razas.

En los alrededores del casco urbano, existen numerosos manantiales. El nacimiento del río de la Hoz y el de Zambra son reflejo de la belleza de su paisaje. En el pantano de Iznájar se pueden practicar actividades relacionadas con la naturaleza y deportes náuticos. Fuente Alta, uno de los muchos manantiales de la Sierra de Rute, dentro del parque de la Subbética, constituye una de las mejores zonas de acampada del municipio.