La devoción por el Carmen
La celebración de la patrona marinera congregó a miles de personas · Pedregalejo y El Palo vivieron un día marcado por los actos en honor de la Virgen · El domingo, la fiesta se traslada al otro extremo
MARTA JIMÉNEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 17.07.2012 - 01:00La celebración por la Virgen del Carmen es un fenómeno que cada año se renueva sin perder, a pesar del paso del tiempo, un ápice de autenticidad. Junto al mar y su patrona gira una festividad que trasciende los límites de las etiquetas. La capital vivió ayer un día intenso, como ocurre cada 16 de julio, con dos procesiones en sendos barrios a cada cual más marinero. Un día, además con masiva asistencia de gente a los actos programados toda la jornada.
La cita más tempranera vino de la mano de la Virgen del Carmen del barrio del Palo. Puntualmente, la imagen salía desde el templo con un cortejo en el que el fajín rojo y los pies descalzos marcaban el camino por el que seguir. Como es habitual la Asociación de Pescadores del barrio portaba en sus manos los remos de la jábega en la que portaron a la Virgen para su procesión por el litoral. Un recorrido que comenzó en la plaza del Padre Ciganda y que culminó en la paya del Deo para iniciar el recorrido de vuelta, donde las marengas se incorporaron a los varales.
Pero ya por la mañana, la playa se había convertido en el centro de la celebración. Con motivo del 20 aniversario de su fundación, la hermandad del Carmen, había decidido celebrar la misa de alba junto al mar, para lo que fue necesario trasladar a la Virgen al filo del amanecer. Una multitudinaria celebración, que aunque de carácter extraordinario, no hay que descartar la posibilidad de que se haga de forma habitual el día de la festividad. Aún lo tiene que debatir la corporación.
Cuando ya empezaba a caer la tarde, le tocaba el turno a la Virgen del Carmen del barrio de Pedregalejo. La imagen, ataviada con saya marrón y mantilla y manto blanco, iba acompañada de la banda de música de la Esperanza que escogió un repertorio de marchas clásicas como Estrella Sublime, Corpus Christi o Rosa Evangélica, entre otras, sin olvidar por supuesto la Salve Marinera que sonó a la salida de la Virgen. Como suele ocurrir en esta cita uno de los momentos más importantes fue el embarque para bendecir las aguas. Pero ante del embarque, junto a los astilleros Nereo, hubo un recibimiento muy particular, el de los jóvenes participantes en la Ruta Quetzal, que se encontraban de escala en Málaga, y que hicieron sonar tambores al paso de la imagen para luego incorporarse al cortejo procesional.
Horas antes de que tuvieran lugar las procesiones marítimas, numerosas embarcaciones, sin importar tamaño ni eslora se iban arrimando para ocupar un lugar privilegiado. Y si no había embarcación, hasta los espigones se convertían en improvisadas tribunas para contemplar el momento. Ambas imágenes regresaron a sus templos a las puertas de la madrugada.
Los actos de la capital se repitieron ayer en la práctica totalidad de las localidades costeras que veneran a esta Virgen. Estampas repetidas desde Manilva hasta Nerja con estaciones en Estepona, Marbella, Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Rincón de la Victoria y Torre del Mar. Emotivo el encuentro en la mar entre la Virgen del Carmen de Rincón de la Victoria con la de la Cala del Moral en la procesión marítima por las aguas del litoral. Precisamente la localidad de Rincón culminaba ayer los días más intensos de sus fiestas patronales.
Y que se seguirán repitiendo porque las salidas en la capital aún no han terminado. De hecho el próximo domingo cuatro devociones carmelitas saldrán a la calle. A las imágenes de los barrios del Perchel, Huelin y Colonia de Santa Inés se le suma la peculiar salida de la Virgen del Carmen de los Submarinistas, que se encuentra sumergida todo el año hasta el domingo siguiente al día del Carmen, que es sacada para procesionarla por el barrio de la Malagueta.
La cita más tempranera vino de la mano de la Virgen del Carmen del barrio del Palo. Puntualmente, la imagen salía desde el templo con un cortejo en el que el fajín rojo y los pies descalzos marcaban el camino por el que seguir. Como es habitual la Asociación de Pescadores del barrio portaba en sus manos los remos de la jábega en la que portaron a la Virgen para su procesión por el litoral. Un recorrido que comenzó en la plaza del Padre Ciganda y que culminó en la paya del Deo para iniciar el recorrido de vuelta, donde las marengas se incorporaron a los varales.
Pero ya por la mañana, la playa se había convertido en el centro de la celebración. Con motivo del 20 aniversario de su fundación, la hermandad del Carmen, había decidido celebrar la misa de alba junto al mar, para lo que fue necesario trasladar a la Virgen al filo del amanecer. Una multitudinaria celebración, que aunque de carácter extraordinario, no hay que descartar la posibilidad de que se haga de forma habitual el día de la festividad. Aún lo tiene que debatir la corporación.
Cuando ya empezaba a caer la tarde, le tocaba el turno a la Virgen del Carmen del barrio de Pedregalejo. La imagen, ataviada con saya marrón y mantilla y manto blanco, iba acompañada de la banda de música de la Esperanza que escogió un repertorio de marchas clásicas como Estrella Sublime, Corpus Christi o Rosa Evangélica, entre otras, sin olvidar por supuesto la Salve Marinera que sonó a la salida de la Virgen. Como suele ocurrir en esta cita uno de los momentos más importantes fue el embarque para bendecir las aguas. Pero ante del embarque, junto a los astilleros Nereo, hubo un recibimiento muy particular, el de los jóvenes participantes en la Ruta Quetzal, que se encontraban de escala en Málaga, y que hicieron sonar tambores al paso de la imagen para luego incorporarse al cortejo procesional.
Horas antes de que tuvieran lugar las procesiones marítimas, numerosas embarcaciones, sin importar tamaño ni eslora se iban arrimando para ocupar un lugar privilegiado. Y si no había embarcación, hasta los espigones se convertían en improvisadas tribunas para contemplar el momento. Ambas imágenes regresaron a sus templos a las puertas de la madrugada.
Los actos de la capital se repitieron ayer en la práctica totalidad de las localidades costeras que veneran a esta Virgen. Estampas repetidas desde Manilva hasta Nerja con estaciones en Estepona, Marbella, Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Rincón de la Victoria y Torre del Mar. Emotivo el encuentro en la mar entre la Virgen del Carmen de Rincón de la Victoria con la de la Cala del Moral en la procesión marítima por las aguas del litoral. Precisamente la localidad de Rincón culminaba ayer los días más intensos de sus fiestas patronales.
Y que se seguirán repitiendo porque las salidas en la capital aún no han terminado. De hecho el próximo domingo cuatro devociones carmelitas saldrán a la calle. A las imágenes de los barrios del Perchel, Huelin y Colonia de Santa Inés se le suma la peculiar salida de la Virgen del Carmen de los Submarinistas, que se encuentra sumergida todo el año hasta el domingo siguiente al día del Carmen, que es sacada para procesionarla por el barrio de la Malagueta.
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