martes, 12 de abril de 2011

Pasión y Gloria

Pasión y Gloria; Cruz y Resurrección; dolor y gozo....

Experiencias , sentimientos y emociones que afloran en nosotros, creyentes y cofrades, al iniciar, un año más, la Semana Mayor de nuestra fe y nuestra liturgia, que se abre con el Domingo de Ramos y concluye con el de Resurrección.

Tras una densa Cuaresma, donde se nos ha invitado a la oración, ayuno y la limosna, ésta última retomada y encauzada por Cáritas Diocesana , debido a la intensidad, duración y gravedad de la crisis económica y social, con el Gesto Solidario

– A MAS NECESIDAD MAYOR FRATERNIDAD –

se nos emplaza a los malagueños a colaborar con los más necesitados, con el que nos nos pondrá en la cálida y servicial grandeza del Jueves Santo, con un trípode excepcional: Eucaristía , Sacerdocio y Amor fraterno.

Antes la solemnidad del Domingo de Ramos, con sabor agridulce, en que los gestos laudatorios de los niños hacia el que viene, pobre y humilde, a lomos de un borrico como Rey y Señor, chocan con la actitud recelosa, esquiva y conspiratoria de los que saben, pueden y quieren quitarlo de en medio.

Umbral de la Semana Santa y fiesta de gloria que empieza a enturbiarse cuando nos adentramos, en el Triduo Pascual.

En la Misa Crismal, renovaremos nuestra promesas sacerdotales, al tiempo que serán consagrados los óleos con que se han de administrar los sacramentos durante el año.

Jueves Santo:

el Amor que se hace Pan y Vino, Servicio y Fraternidad inmolada, sacrificada y entregada a todos los hombres.

Una noche de vela , porque lo velamos en vida, nos quedamos junto al Amigo, para remedar la somnolencia displicente de sus más allegados: Pedro, Santiago y Juan , en Getsemaní.

El Viernes Santo lo acompañamos en Camino de la Cruz, en sus siete últimos gritos, plegarias o súplicas, hasta que a la hora de tertia, cuando, dando un gran grito, expiró. Entonces nos unimos a toda la Iglesia en la celebración de la Pasión del Señor: Palabra que proclama la grandeza miserable y desgarrada del Siervo de Yahvé (Is 52, 13-53.12) lo insólito de su mediación sacerdotal " suplicando al Padre a gritos y con lágrimas...

El Hijo aprendió sufriendo, a obedecer. ( Heb 4, 14-16; 5, 7-9) y el relato, de tanta altura teológica como fuerza espiritual que constituye la Pasión según San Juan( 18,1-19,42).

Oración universal, adoración del árbol de la Cruz ( ¡Oh Cruz fiel, árbol único en nobleza...) que se concluye con la participación del pan eucarístico, consagrado el día anterior.

El Sábado es el día del silencio del Dios muerto , por eso la liturgia calla.

El sábado de María que espera... hasta la Noche Santa, que "ahuyenta los pecados, lava las culpa, devuelve la inocencia a los caídos, da alegría a los tristes" .

Tras un recorrido muy selecto por los grandes momentos de la economía de la salvación, hasta su culminación con la Buena Noticia de que Cristo, nuestra Pascua ha resucitado .

Recibimos tras ello en la comunidad cristiana a los nuevo bautizados y todos renovamos el nuevo Bautismo en "agua y en Espíritu".

Y el alborear del Primer día de Semana, con el sepulcro vacío nos uniremos al coro de tantos como nos precedieron en la fe, desde los comienzos, para aclamar: Hermanos, Cristo Nuestra Pascua, ha Resucitado!

¡En verdad, HA RESUCITADO!

Pero la historia no acaba aquí; ni podemos quedarnos mirando al cielo ( Hch 1, 11) Pentecostés : los discípulos seguían con las puertas atrincheradas, muertos de miedo.

En esto entró Jesús..Paz a vosotros…” Y dicho esto exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo…” ( Jn 20, 19ss).

En el libro de los Hechos leemos: “todos perseveraban unánimes en la oración con algunas mujeres, con María la madre de Jesús y con los hermanos de éste” ( 1, 14)

En los comienzos y el final de la vida de Jesús - Belén, Nazaret, el Calvario…estaba María.

En los comienzos de la vida de la Iglesia, la comunidad de los seguidores de Jesús. Caná , el Cenáculo en Jerusalén estaba María.

La esclava de la Palabra, la mujer fiel, la Blanca Paloma. Pentecostés. Llegando desde tan diversos lugares , entre el rocío de la mañana ,el cálido sol del mediodía y los tornasolados anocheceres de las primeras tardes del verano, después de un largo peregrinar en la aldea de Almonte todos aúnan su fe y su fervor contenido : , Dios te salve María, del Rocío señora, luna, sol, norte y guía, y pastora celestial.

Las imágenes de los Sagrados Titulares, donde la fe popular ha cristalizado su peculiar manera de vivir y expresar estos acontecimientos, recorrerán nuestras calles ,plazas y campos.

Son los testigos vivos de la fe que se profesamos. Que en verdad lo sea.

Porque este año, la presencia de algunos de ellos saldrá de nuevo a la luz, bajo el lema "Arraigados y edificados en Cristo.

Firmes en la fe" para unirnos a la ansiada celebración de las Jornadas Mundiales de la JUVENTUD en Madrid Amigos, es el primer año que comparto tantas vivencia con vosotros.

Es un y regalo y una gracia de Dios.

Juntos abordamos los grandes misterios que se aproximan.

Que María, Madre de Dios y Madre Nuestra, corredentora.



Francisco Aranda, Delegado Episcopal de Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Málaga

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