Glorias de Málaga

Muchas de ellas, "nuevos pobres"

Unas 250 familias ya hacen la compra en el economato cofrade

Cada cofradía que pertenece a Corinto paga tres cuartas partes del precio de costo de los productos

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El economato cofrade abrió sus puertas el pasado 24 de octubre en la antigua casa hermandad del Rocío, en la calle Amargura.  Carlos Criado

IGNACIO A. CASTILLO Ya hay 250 familias malagueñas que comen gracias a la labor de las cofradías y de la fundación Corinto, que gestiona el economato de la calle Amargura. En estos primeros meses de vida, el crecimiento de beneficiarios ha sido exponencial, cumpliendo las previsiones iniciales, aunque quienes gestionan esta instalación preferirían que no hubiera tantas familias necesitadas, muchas de ellas denominadas como «nuevos pobres», es decir, personas que se han visto sacudidas profundamente por la crisis.

En realidad, hay de todo, como explica Amalia Gutiérrez, gerente de la fundación. Tras el primer mes de actividad, el economato atendía a 90 familias y en Cuaresma ya eran unas 180. Además, el interés por formar parte de la fundación también ha aumentado. A las 20 cofradías fundadoras (Salud, Humildad, Dolores del Puente, Estudiantes, Cautivo, Rocío, Penas, Rescate, Sentencia, Sangre, Expiración, Santa Cruz, Mena, Misericordia, Esperanza, Dolores de San Juan, Calvario, Traslado, Amor y Piedad) se unieron El Rico y la hermandad de la Virgen de la Cabeza, la primera corporación de Gloria en hacerlo. Y según informa Gutiérrez, hay otra cofradía que está a punto de firmar el protocolo de adhesión y otras dos han mostrado un gran interés por sumarse a este proyecto. De hecho, una de ellas ya lo ha aprobado en su junta de gobierno.

Esto, sin duda, hará que el número de familias que se benefician de los servicios del economato crezca, ya que son las cofradías las que se encargan de estudiar la situación de cada demandante y de hacerle entrega de un carné (que se renueva mensualmente) y con el que pueden ir al economato a comprar productos básicos. Cada carné cuenta con un crédito medio de unos doce euros.

Las ventajas son muchas. «Esto se sale de las tradicionales labores de caridad que suelen hacer las cofradías, ya que los beneficiarios vienen y compran con su dinero, conservando así su dignidad como personas», insiste.

Cada hermandad paga tres cuartas partes del precio de costo del producto, es decir, que los usuarios sólo tienen que abonar el 25%. Así que con sólo diez euros, es capaz de llenar un carro de la compra, algo impensable en cualquier supermercado. Por ejemplo, un litro de leche se vende en el economato por tan sólo 0,16 euros.

Entre enero y mayo de 2012, el número de carnés repartidos ha aumentado un 150%. Con ellos, las familias, con cuatro miembros de media cada una, han podido efectuar 770 compras durante los primeros cinco meses del año.

«Ojalá pudiéramos cerrar» señala Amalia Gutiérrez. «Sería señal de que nadie necesitaría nuestra labor», añade. En este tiempo, además, han sido más de un centenar de voluntarios los que trabajan de forma desinteresada en el economato, la inmensa mayoría hermanos de las cofradías que forman parte de la fundación.

El economato abre los martes y los jueves, de 18.00 a 20.00 horas. En el mes de agosto permanecerá cerrado, para llevar a cabo obras de mejora, también en la instalación eléctrica de la antigua casa hermandad del Rocío, su sede, para poner cámaras frigoríficas y diversificar así la oferta de productos que venden, ya que hasta ahora no podían servir congelados.

Una empresa es la que provee los artículos

Una única empresa malagueña, que prefiere permanecer en el anonimato, se encarga de proveer de productos de alimentación y limpieza al economato cofrade. Además, según explicó Amalia Gutiérrez, la gerente de la fundación Corinto, «también presta apoyo informático y, gracias a su ayuda, vamos a contar con una segunda caja registradora, para agilizar las compras de nuestros usuarios». Por lo demás, el economato no recibe más ayuda de empresa ni instituciones, más allá de las que recibieron al principio y les permitió abrir en tiempo récord. Los hermanos de las cofradías que forman la fundación aportan una pequeña cantidad mensual que permite financiar parte de la compra a las familias necesitadas.