Otro Corpus 'nuevo' pero sin rematar (Málaga hoy)

La segunda celebración de Jesús Catalá como prelado malagueño fue la del regreso al horario vespertino, la de la puerta de la Encarnación y la polémica de los altares, pero no la del modelo definitivo, pues faltan cosas


J. A. Navarro. Málaga hoy



07/06/2010 - noticias@elcabildo.org


Málaga La celebración del Corpus Christi regresó a la tarde con una respuesta aceptable de público y participantes, pero con lagunas en su puesta en escena y la eterna duda de cómo será el próximo año. Algo hay seguro, el nuevo modelo tiene lagunas que deben pulirse, es decir, tampoco es definitivo. Lo primero por definir es si empezar a hacer tradición a partir del nuevo horario o regresar a la mañana. Pasada la fiesta, queda la sensación de que lo realizado hasta la presente no vale, la incógnita es cuál será el camino, pues el propio Obispado cada año hace una cosa distinta.

Ayer los horarios se cumplieron. A las 18:30 comenzó el pontifical, hora y media después salió la procesión y a las 22:00 entró en Santísimo en la Catedral. Pero mientras Jesús Catalá estaba en plena consagración, la custodia donde iba a procesionar el Santísimo desfilaba por calle Santa María. ¿Ya ha salido la procesión? La confusión era máxima. Los guiones de las distintas cofradías llegaban para la procesión. Había cofrades por todo el centro, los menos dentro de la Catedral en el pontifical. El clero en el altar mayor. La custodia -aparcada en el Patio de los Naranjos desde las 17:30- iba para la Plaza del Obispo. Esperpéntico verla allí esperando a que salga la procesión.

El cortejo salió de la puerta de la Encarnación. Más allá del horario, era una de las grandes novedades. Las procesiones eucarísticas deben salir (y entrar) por la puerta principal del templo, según recomienda la liturgia. Pero la espera de la carroza no fue decorosa. Tampoco algunos altares de los instalados por cofradías al paso del Santísimo, como buscaba el Obispado al limitar el montaje sólo a estas entidades. El primer premio del concurso fue para Humildad y Paciencia. Pese a todo hubo una iniciativa particular de un viejo conocido, Juan Manuel Quiñones, que este año ha cumplido dos décadas participando de este modo en la festividad del Corpus. En aquellos tiempos nadie montaba altar, sólo la Agrupación de Cofradías, ayer hubo nueve.

Respecto al cortejo, la participación de los arciprestazgos (otra novedad) tuvo respuesta, pero lucieron unos rótulos como distintivos igualmente indecorosos. Precedieron al clero y éstos a la custodia. El cortejo lo abrieron las cofradías y en mitad colocaron a la banda Municipal, que interpretó un exquisito repertorio eucarístico pero incomprensiblemente el Santísimo volvió a procesionar en silencio, sólo con los cánticos del pueblo fiel. En el última parte del recorrido, que también debiera someterse a debate, la carroza se descolgó y hubo menos gente. Por la tarde esta fiesta en Málaga tampoco reluce más que el sol, al menos por ahora.