MÁLAGA HOY
El otoño que se avecina será movido en el ámbito educativo si el rechazo de la Iglesia y de determinadas asociaciones de padres a la asignatura Educación para la Ciudadanía se mantiene firme. Y todo parece indicar que así será. La Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fecapa) asegura que Málaga es la provincia andaluza en la que más se ha hecho frente por ahora a la nueva materia, que empieza a impartirse en los institutos andaluces a partir del 17 de septiembre. Va más allá: sostiene que los diferentes centros educativos de la provincia han recogido ya unas 5.000 objeciones de padres que se oponen a que sus hijos reciban los nuevos contenidos, según manifestó su presidente provincial, Eduardo Caro.
El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía del pasado 14 de agosto publicó una orden de la Consejería de Educación del día 1 por la que se concentra la competencia para resolver esas objeciones de conciencia -hasta ahora en manos de los delegados provinciales- en el viceconsejero de Educación, "en aras de una necesaria uniformidad resolutoria". Es un anuncio que sorprende porque hasta la fecha la Junta de Andalucía ha considerado esas objeciones como poco menos que papel mojado y, por lo tanto, ha negado su calidad de recursos. La orden supone un giro, pero de ningún modo implica que la respuesta del Gobierno andaluz a los que rechazan cursar Educación para la Ciudadanía vaya a ser positiva. Eso está por ver.
Caro achacó el elevado número de objeciones registrado en Málaga al alto seguimiento que han tenido los mensajes lanzados desde la Fecapa y desde la Iglesia. "En Málaga hay movimientos dentro de la Iglesia que tienen mucha fuerza porque aglutinan a miles de familias y que han sido muy disciplinados con este tema", subrayó.
Más de 10.000 adolescentes malagueños de tercero de Secundaria tienen que cursar Educación para la Ciudadanía a partir del próximo 17 de septiembre, fecha de comienzo del nuevo curso escolar. La nueva asignatura, de carácter obligatorio, si que cuenta con el respaldo de organizaciones de padres como la Codapa, que comparte el criterio del Ministerio de Educación de que es preciso educar en valores cívicos a los niños y jóvenes. Educación vial, consumo, o democracia son algunos de los temas sobre los que se instruirá a niños y jóvenes a partir del curso 2007-08. De eso nada tienen que objetar la Fecapa y la Iglesia. Lo que no les gusta es que los nuevos manuales aborden cuestiones relativas a la homosexualidad o las relaciones sexuales que, a su juicio, son asuntos relativos a la moral.
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